Epicondilitis: qué es, por qué ocurre y cómo puede ayudarte la fisioterapia
6 de Noviembre de 2025

La epicondilitis lateral, comúnmente conocida como "codo de tenista", es una lesión frecuente que afecta la parte externa del codo. A pesar de su nombre, no es exclusiva de los deportistas. Personas que realizan movimientos repetitivos con el brazo, como carpinteros, pintores, oficinistas o incluso quienes usan mucho el ratón del ordenador, también pueden sufrirla.


Se trata de una afección molesta, pero con el tratamiento adecuado —especialmente mediante fisioterapia—, la mayoría de los pacientes pueden recuperarse completamente sin necesidad de cirugía.


¿Qué es la epicondilitis?

La epicondilitis es una inflamación o degeneración de los tendones que se insertan en el epicóndilo lateral del húmero, una pequeña prominencia ósea en la parte externa del codo. Estos tendones están conectados a los músculos extensores del antebrazo, que permiten, entre otras funciones, extender la muñeca y los dedos.


Cuando estos tendones se sobrecargan o sufren microtraumatismos repetidos, pueden inflamarse o debilitarse, generando dolor localizado que puede irradiarse hacia el antebrazo y dificultar tareas tan simples como levantar una taza o dar la mano.


¿Cuáles son las causas?

Aunque el tenis y otros deportes de raqueta son causas conocidas, la epicondilitis puede desarrollarse por muchas otras actividades que implican:


  • Movimientos repetitivos de muñeca y antebrazo.
  • Carga excesiva sin el acondicionamiento adecuado.
  • Uso prolongado de herramientas manuales o dispositivos tecnológicos.
  • Mala ergonomía en el puesto de trabajo.
  • Técnica deportiva inadecuada o equipamiento inapropiado.


Síntomas frecuentes

Los signos más comunes de la epicondilitis incluyen:


  • Dolor en la parte externa del codo, que aumenta al agarrar objetos o extender la muñeca.
  • Debilidad en la mano o el antebrazo.
  • Sensibilidad al tacto en el epicóndilo.
  • Molestias al realizar actividades cotidianas, como abrir una puerta o sostener una bolsa.


¿Cómo ayuda la fisioterapia?

La fisioterapia es uno de los tratamientos más eficaces y recomendados para la epicondilitis. Su objetivo es aliviar el dolor, reducir la inflamación, recuperar la fuerza y prevenir futuras recaídas. Un plan de tratamiento fisioterapéutico puede incluir:


  • Terapia manual: movilización de tejidos blandos y articulaciones para aliviar tensión y mejorar la circulación.
  • Ejercicios específicos: fortalecimiento progresivo de los músculos del antebrazo y estiramientos para mejorar la flexibilidad.
  • Electroterapia, ultrasonido o láser terapéutico: técnicas que ayudan a disminuir el dolor y estimular la regeneración del tejido.
  • Vendaje funcional o kinesiotaping: para descargar la zona y facilitar la recuperación.
  • Consejos ergonómicos y reeducación del gesto repetitivo: tanto en el entorno laboral como deportivo.


Tiempo de recuperación

La duración de la recuperación depende de la severidad del caso y del grado de adhesión al tratamiento. Con fisioterapia adecuada, muchos pacientes experimentan mejoría en pocas semanas. Sin tratamiento, la afección puede volverse crónica y afectar significativamente la calidad de vida.


Conclusión

La epicondilitis es una lesión común, pero tratable. No hay que ser tenista para padecerla, y reconocer los síntomas a tiempo es clave para evitar que el problema se cronifique. La fisioterapia ofrece un enfoque seguro, eficaz y personalizado para aliviar el dolor, restaurar la función y volver a las actividades diarias sin limitaciones. Si sientes molestias persistentes en el codo, consultar a un fisioterapeuta puede ser el primer paso hacia tu recuperación.

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